Aquí cabemos 'toos'

Soy de la teoría de que las mujeres más monas la fastidian en su boda y que las feíllas parecen princesas esmaltadas. Algún día tendría que ser. Se me ocurre esta sandez, no testada científicamente, al ver de refilón la portada de Hola, donde Julio Iglesias mete el perfil “bueno” sin caer en la cuenta de que ya no hay flanco que le salve, y la Preysler, la más elegante de España, muestra un look al que solo le falta la mantilla. 

Creo que tu padre ha bebido, Julio José...

Pero no me he comprado la revista. Si acaso la veré en el dentista. Para publirreportajes me veo el catálogo de juguetes de El Corte Inglés, que ya hay que hacer cuentas, ho-ho-ho. Prefiero en todo caso el Pronto, que es más barato, te da recetas de risotto, mascarillas con pepino para los poros abiertos, claves para mejorar tu relación de pareja o testimonios de australianos que volvieron a la vida después de atravesar un túnel muy muy negro. Por cierto, la nariz de Belén Esteban, efectivamente, no acaba de conseguirse. Propongo para el próximo arreglo un pegote de plastilina.

Tampoco me interesa que haya nacido el bebé de la Jessi y el Kiko.

Con este sombrero, nadie se dará cuenta de que estoy encinta...

Por su bien, que haya salido a la madre… y acabe en míster España, una profesión honrada. Se llama Francisco (¡no se va a llamar Arturo!, comentaría la Pantoja con cara perro al ver el miembro en la ecografía) y ha sido concebido por una pareja de críos que están destinados a la ruptura en un año. Hagan apuestas, que ellos van haciendo caja. Se cuece la exclusiva (¿eran 300.000 lo que pagaba la revista a la del banquillo por blanqueo de dinero?), y todos se tirarán en la alfombra del salón junto al crepitar del fuego para agitar el sonajero sobre el recién nacido… Gugu-tata, quiero ser como papá. ¿Un crápula de la noche? Noooo, DJ en las discos del litoral, que es lo mismo, pero en fino. Estamos en el Hola y aquí hasta lo más cutre se pule con la bayeta hasta que brilla.