Olvido no quiere que la olviden

Su vídeo sigue circulando por Internet. A ver, si el campo no tiene puertas, en Internet no se ve ni el horizonte. Pero también puede consolarse la concejal picarona: a estas alturas ya debe de quedar poca gente que no lo haya visto. Olvido Hormigos, pese a todo, ha reaparecido en una ronda televisiva… Ayer, conexión con Antena Tres, con chaqueta y jersey; hoy con Ana Rose, con vestido rojo y en plató. Todo se supone que para… Perdón, que me pierdo.¿Para revivir lo ocurrido? ¿Para meter cizaña contra el malvado alcalde? ¿Para que la Griso y AR, de tú a tú, mujer, hagan el alegato de turno a favor de la intimidad, bla, bla, bla? ¿Para mejorar la seguridad telemática de todos los españoles? ¿O para que la veamos maquillada después de tanto aquí te pillo con la cara lavada en la calle? Los del pueblo, ya se lo digo, deben de estar que echan humo. Con lo ricos que están los mancheguitos, la liebre y la perdiz de Los Yébenes, y van a pasar a la historia por lo moderna que les salió la concejal y el Dinastía que se organizó después. En vez de visitar las pinturas rupestres, los turistas harán cola en el ayuntamiento. 

Olvido, todo se olvida, ¿por qué nos lo recuerdas?

Yebenosa por los cuatro costados...

La infanta Elena da una alegría a la Familia Real. Puede que tenga un ligue serio y al fin las revistas dejen de perseguir tanto a ese zombi que hoy no necesitará disfraz de Halloween... Ya ni me acuerdo de cuándo Urdangarín era guapo… Y pocos se acordarán siquiera cuando parecía decente. El elegido por la primogénita de Don Juan Carlos dicen los rumores que es el médico del rey, el traumatólogo, claro, ese que arregla todos los desaguisados que le causan las caídas, su perdición. Ángel Villamor lleva el amor en el apellido y los paparazzi solo esperan que lo desate cualquier día de estos en una acera, bajo una farola, con nocturnidad y alevosía. Ay, Elena, me calaste hasta el tuétano… ¿Por qué no? Cualquier arrumaco nos vale con tal de no seguir aguantando el rollete entre Pilar Rubio y Sergio Ramos.

Un médico de lo más formal... ¿con fuego en su interior?

Pero a mí lo que hoy me preocupa es que habrá que pagar por datos de la información meteorológica. Con lo que me gusta a mí saber cuántos centímetros cúbicos de lluvia cayeron en Llanes, si habrá heladas en el suroeste de Burgos o la altura de las olas en el temporal de San Sebastián… Por ahora, leo, no cobrarán por las predicciones y sabremos cuándo ir a por caracoles, si hay que sacar la bufanda o meter el paraguas en el maletero… Pero no se despisten, que me huelo que en breve este Gobierno tan apurado hará pagar dos euros por pasar el torno de cualquier administración pública. Y en monedas. ¡Porca crisis!