Mila, Anne y Naomi

Pobre Mila, Mila Kunis. La han arrasado. Y todo aprovechando que la revista Esquire le ha otorgado el título de la mujer más sexy, relevando a la ordinaria Rihanna. Porque ya se sabe cuánto gusta al populacho opinar sobre el aspecto ajeno. Tanto que es la noticia más pinchada de este martes. Algunos, para saber quién es la Kunis; otros, tentados por los posados que llevaron a esa pomposa conclusión. Ahí la tienen, dando por buena la teoría de que cualquier mujer en chanclas de día... puede ser una tigresa cautivadora de noche. Depende del canesú.

 Anne Germain respira así hoy más tranquila, desbancada en la Red por la fruslería de turno. El destape, en su caso, se refiere al timo de hablar con el más allá, que se ha descubierto era un tráeme el dossier pa ca. También tenía un pinganillo, redactores avezados en busca de información lo más personal posible y dossieres detallados de sus víctimas… Una estructura al servicio del fraude que incluía un traductor al inglés, el omnipresente Jordi Glez., para que nadie perdiera comba de cómo Paquirri se acercaba al mundo de los vivos con el traje de luces y la médium ganara tiempo para trenzar su milonga. Nunca he perdido tiempo en ver ese programa, pero me consta que otros muuuuchos sí. Esos que ahora estarán comentando que el montaje resultaba evidente y que nunca creyeron que Fernando Martín le mandara mensajes de perdón a Ana Obregón. Y es que no hay nada más fácil que meterse en el bolsillo a alguien que lleva la emoción a ras de la piel, ni tampoco revisar entrevistas y testimonios de famosos con poco sentido del pudor.

"Nos han pillado, Jordi, lo veo, lo veo"

 Los que han echado el resto con el estreno en Madrid de Lo imposible han sido los de Mediaset. Alfombra roja, invitados televisivos, publirreportaje detallado… Todos en Kinépolis llamaban al director Jota y a la Watts Naomi. Y lo cierto es que pese a las confianzas, ella brilló como una estrella de Hollywood de las de antes, distante y cercana a la vez. El look elegido para el evento acabó de dar el toque mágico de los años cincuenta. Ella tiene 44, y seguro que las chanclas le quedan mejor que a Kunis. Lo que sea por no volver a hablar de la prima de riesgo, que ahí sigue, aunque disimulemos.

"Estos españoles parece que nunca vieron a una celebrity"