Eso hemos aprendido de la última polémica acuática: Todas
contra la Entrenadora. Seguramente esta Anna Tarrés se trata de una bruja de cuidado, pero
huele mal, a bañador húmedo en una bolsa cerrada, que ahora que la han echado, seguramente por las quejas
que se acumulan en un cajón, salga a la luz con saña el testimonio resentido de esta troupe de nadadoras. No es difícil adivinar que a Tarrés la conocían de
sobra, hasta las señoras de la limpieza de los vestuarios, y se habrán oído gritos, insultos y lloros día tras día en estos 15 años de trayectoria. Pero se miró a otro lado porque las chicas cosechaban medallas. Conclusión, que el numerito de queja sincronizada apesta a
venganza y a hipocresía, aunque la señora merezca una colleja
pública.
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"Que te pego leche..." |
Pero ¿no estaba Penélope Cruz embarazada? ¿O tiene al bebé
nuevo en casa con la nanny? También dicen que Beyoncé no esconde una incipiente
barriguita tras el tejido de leopardo, menos de un año después de estrenar
maternidad. A ver si va a ser un michelín o un gas. Pe ha derrochado
sonrisas y simpatía en San Sebastián hasta que le ha dado por comentar los
recortes del Gobierno, en los que parece muy puesta. En el fondo es todo
corazón, pero al vivir en los Ángeles, aquí ya no la comprendemos. Como las
entrevistas solo las da en inglés... Y que nadie se engañe con esta foto.
Apenas podía andar con los zapatos, y los tacones siempre tienen que dar para
bajar una escalera y atravesar la alfombra. Si no, pueden convertirse en un castigo digno de la malvada Anna Tarrés.
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