No tengo ni idea de quién es Juan Pablo Shuk, pero observo
que se ha casado en los Pirineos con una chica envuelta en retales retorcidos y
que entre los invitados estaba Blanca Suárez, “impresionante”, según Hola y
otras tantas revistas. Lo cierto es que en el chino de mi barrio he visto
flores más conseguidas que las que la actriz se ha puesto en la cabeza. Y es
que ser original es chuliguay, pero hay que saber cómo. Un moño con el cabello
tirante le hubiera quedado mejor a esa belleza cuasi perfecta. Pero después de
mirar el tocadito, otros se habrán ido directos al canalillo y a la pernera,
porque la chica también parecía pujar por el babeo general.
Otra que ha resbalado en una boda es Sara Carbonero. Que
nadie dude que sigue teniendo el moreno más tostado, el ojo más verde y el pelo
más brillante (aunque el flequillo a ella no le va), pero un vestido de encaje
blanco para la ocasión en la que se casa es tu colega se trata a todas luces de
un pecado gordo. ¿En qué estaba pensando cuando eligió ese modelo de Stella
McCartney no solo del color prohibido en todo enlace clásico, sino que hasta
por la textura y el corte parece de novia? Gracias, Sara; le habrá dicho su
amiga al verla. Y también le iba a juego con el corrector de ojeras.
No miento: en la mesa de la celebración, adivina quién se ha
casado…
Sobre Telma Ortiz y su marido, poco comment: que sí, que no,
que venga el notición. Dice Diez Minutos que se han separado, pero es la misma
revista que anunció a bombo y platillo que Sara la reportera se casaba no sé
qué día de julio, por ejemplo. En pocas horas la hermana de la infanta ha desmentido la exclusiva
de la ruptura en un comunicado al alimón con J. A. del Burgo, pero después de
todos los vaivenes en la vida de esta chica, hasta encajaría que en estos pocos
meses de convivencia la historia tampoco cuajara. ¡¡Se conocen desde enero!! Separada,
recasada con muletas, mudanza a Nueva York, vuelta exprés a Barcelona… Telma parece
una artista de Hollywood más que una ex cooperante. Y también parece
ciertamente muy infeliz. ¿Dónde quedó la chica del pamelón en la boda real?
Ahora voy a buscar mi jersey marinero de rayas rojas, el que llevaba en 5º de EGB. Fiona Ferrer lo luce en su fiesta de cumpleaños y no quiero perder comba de la moda, que, a la vista está, siempre vuelve. En los baúles del pasado está el look de mañana. ¡Me siento rejuvenecer!
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